Uno de los mayores temores de los hombres a partir de los 40 es padecer disfunción sexual o disfunción eréctil, la incapacidad para conseguir una erección lo suficientemente intensa como para mantener una relación sexual plena y satisfactoria para uno mismo y su compañero o compañera.
Muchos de los hábitos adoptados en alimentación y estilo de vida en los últimos años llevan a provocar factores de riesgo que pueden corregirse siempre que se traten a tiempo. El tabaquismo, la hipertensión o la diabetes pueden influir negativamente en la erección y llevarnos a situaciones incómodas o frustrantes en las relaciones sexuales que mantengamos.
La petición de ayuda a un Urólogo en León ante los primeros síntomas es crucial y no debe avergonzarnos, ya que se trata de un trastorno muy común que afecta a aproximadamente un 20% de los hombres entre 25 y 70 años. Uno de los principales síntomas es, como ya hemos comentado, la dificultad para tener una erección rígida y duradera o incluso no tenerla al despertarse por la mañana. No hay que descartar causas psicológicas entre los posibles motivos de la disfunción sexual, por lo que tras las pruebas médicas generales y analíticas (medir los niveles de testosterona, por ejemplo, si hay falta de deseo asociada) hay que acudir a las pruebas psicológicas para descartar ansiedad, depresión o estrés como causantes del problema.
El urólogo, en el caso de la disfunción sexual masculina, será el encargado de realizar las valoraciones pertinentes y encargar las pruebas y análisis necesarios antes de elaborar un diagnóstico y un historial clínico adecuado. Se tendrán en cuenta los factores vasculares y los neurológicos.
No lo dejes, háblalo con tu pareja y acude a un especialista. Agenda Tu Cita y te aconsejaré el tratamiento más efectivo y podrá corregir ciertos factores de riesgo para que no vaya a más.