Hoy hablamos de sexo, más concretamente de la importancia que tiene el aprendizaje en esta materia y te explicaremos para qué sirve la educación sexual y por qué es importante hablar de ello con tus hijos.
¿Qué es la educación sexual?
La educación sexual es el aprendizaje sobre todo aquello que envuelve el ámbito sexual. Desde el plano mental: creencias, pensamientos. Pasando por el emocional: sensaciones que puede despertar, emociones como vergüenza o inseguridad. De la misma forma, también hay que entenderlo desde el punto de vista del ámbito conductual: lo que hacemos o no, relacionado con este tema.
Por qué es necesaria la educación sexual
La educación sexual es necesaria para todas las personas porque es un ámbito más que importante en la vida. Esta empieza en el plano de la salud para conocer los riesgos y consecuencias así como las posibles soluciones o barreras para poder tener una correcta relación con el sexo. Sigue en el plano del disfrute el hecho de ser capaces de relacionarnos de manera armónica con esta área de nuestra vida, destapando inseguridades y tabús que no nos permiten hacerlo.
Cómo hablar de sexo con tus hijos
La educación sexual no tiene una fecha de inicio y comienza con la propia curiosidad de los niños por investigar su cuerpo y ponerle nombre a las cosas. En esta tarea podemos ayudarles.
Tus hijos están en la etapa infantil
Lo mejor que puedes hacer para hablar con tus hijos sobre el sexo es ir poco a poco. Cuando los niños están en la etapa infantil, lo principal es que tomen contacto de manera natural con su cuerpo y conozcan sus órganos sexuales. Te recomendamos que rompas tus propios tabúes y hables de una vez sin tapujos sobre la vagina o el pene. No te sientas incómodo al hablar de ello porque lo notarán. ¡Tenemos que ser algo más atrevidos y no tener miedo a dar el paso!
Además hay algo clave que podéis empezar a nutrir durante esta edad y que será un gran campo de cultivo para las etapas venideras: la confianza. Es importante nutrirla en ellos mismos y en vuestra relación para que se sientan escuchados, atendidos y aceptados.
También es importante enseñarles a marcar ciertos límites y explicarles que hay áreas de su cuerpo que son privadas y no deben dejar que otras personas toquen. Este hecho radica en no invadir la intimidad de nadie porque además, puede ser molesto e incómodo para la persona.
Tienen menos de 10 años
Durante esta edad, los niños ya han comenzado a abrir su círculo de sociabilización en el colegio, vecindario o a raíz de sus actividades extraescolares.
A día de hoy, el universo de las tecnologías y su fácil acceso, permiten una sociabilización o sexualización que puede ocurrir de manera mucho más rápida.
Aquí es donde es importante haber trabajado una relación de confianza con nuestros hijos donde sientan que pueden hablar con nosotros con tranquilidad sobre cualquier tema. Para ello, en todo momento podemos:
- Mostrarnos cercanos, atentos y dispuestos a escucharles para ayudarles con cualquier problema o preocupación que tengan. Si esta es sobre cualquier cuestión sobre el ámbito sexual lo haremos todavía con más tacto si cabe.
- Hablar de la masturbación de manera directa y natural, explicándoles que es algo normal pero que es necesario que se haga en sitios íntimos o privados. Esto les ayudará a forjar una relación sana con esta área.
Comienzan los cambios entre los 11 y los 14
Quizás sea un momento clave para hablar de las posibles repercusiones de tener relaciones sexuales sin protección. No es necesario generar un momento específico para ello, que también puedes hacerlo, pero quizás es bueno tener en la cabeza que es apropiado hablarlo. En caso de que alguna persona conocida se haya quedado embarazada podríamos aprovechar el momento. Hablar de que los niños crecen en un sitio especial dentro de la madre que se llama útero y que existen medidas preventivas como el uso de preservativo para que esto no ocurra. Además de imposibilitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual como por ejemplo, el VIH.
En plena adolescencia
Llega la lluvia de hormonas que caracteriza a esta edad. Los cambios pueden ser físicos, hormonales, mentales o de cualquier índole. Recuerda que es normal e incluso natural que tu hijo se distancie un poco de ti.
Durante esta etapa, él está intentando encontrar la manera que tiene de relacionarse con el mundo. En estos casos continúa reforzando la confianza en vuestro vínculo. Asegúrate de explicarle que estás ahí para lo que necesite pero que habrá veces que es necesario que se marquen algunos límites.
Sobre el sexo, esperamos que ya hayas tejido una red de comunicación que os permita hablar de este asunto tan natural. Sino, recuerda que nunca es tarde.
Asegúrate de recordarle que no hay tiempos establecidos para nada, que se sienta seguro de que quiere tener relaciones porque él o ella quiere y no porque sienta que es lo ‘normal’ entre sus compañeros. Además de la importancia de protegerse. ¡Y más allá de eso, la importancia de disfrutar de esta faceta tan bonita de la vida!